Suelen decir que el amor tiene razones que la razón no entiende y yo tengo que decir que puede que estén en lo cierto porque mi cabeza no sabe explicar la razón por la que te ama tanto y prefiere estar loca de atar a no tenerte a su lado.
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Nada tendrá sentido si él/ella no está a tu lado, no verás la razón de tu existencia hasta que no aparezca esa persona que esperas de forma impetuosa, ni verás cumplidas todas tus expectativas, ambiciones e inquietudes hasta que la fuerza de su llama no inunde tu alma. Gracias amor por haberme ayudado a encontrar el sentido de mi vida.
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Cada vez que sueño, tus besos se convierten en el acto principal de las fantasías de mi cabeza; tus besos, tu sonrisa, tu cuerpo y tus caricias. Debe ser ese el motivo por el que me paso la vida soñando despierto, porque abrir los ojos y no tenerte lado, es como morir antes de tiempo.
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El corazón palpita galopante cada vez que te veo, la sangre me hierve cada vez que pasas a mi lado, una sola de tus sonrisas estimula todos mis sentidos y siento desfallecer cada vez que pronuncias las palabras mágicas “te quiero”. Es por eso que muero en la peor de las agonías cada vez que te alejas o me ahogo en un mar de lágrimas con cada una de tus indiferencias gélidas.
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Dicen que el tiempo tan solo es un reloj de arena que mide su trascurso siempre del mismo modo, sin variar nunca su consumo y funcionamiento, pero yo pienso que debe tratarse de un reloj de arena roto, porque las horas cuando estoy junto a ti, pasan rápido, pero cada vez que te alejas, el mundo se detiene y el tiempo queda disperso en el universo.
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Nadie sabe lo que significa el amor verdadero por una poesía, ni se sabe lo que es amar a través de una canción o el resurgir impetuoso de unos sentimientos dichosos y entrañables por la sintonía de dos actores que interpretan una escena de ficción, pero mi corazón ya conoce todas estas cosas desde el día en el que te conoció.