Frases de rompimiento


El destino sabrá por qué ocurren las cosas. Algunas son para bien, algunas son para mal, y algunas te harán llorar durante un tiempo. Recuerda que no hay nada que sea para siempre, y que la vida continúa tras cada golpe de la vida.

Antes de conocer la verdadera felicidad tenemos que sufrir. Sólo así valoraremos, en lo sucesivo, lo que nos llegue y nos haga realmente felices.

El verdadero amor es aquel capaz de perdonar y dejar marchar, cuando es necesario hacerlo. Prefiero dejarte ir con el recuerdo de que el amor que sentí por ti fue puro y sincero, y que preferí no ser egoísta y no tratar de retenerte.

Las relaciones son pasajeras. De todas ellas aprendes algo que necesitas, pero, luego, acaban y te dejan continuar tu camino. No se puede vivir siempre del amor, y el amor no dura eternamente: ésa es la realidad.

Es preferible estar sólo que agonizar eternamente junto a alguien que no te ama de verdad, con el corazón. Tras una ruptura como ésa, se empieza a ser libre, libre para vivir, libre para amar de nuevo y libre para buscar la felicidad por el propio camino.

Aquellos que nacen sabiendo amar de verdad sufren la crueldad del mundo. Tras cada ruptura, les parece que nunca encontrarán a quien les haga volver a soñar despiertos y gozar de cada momento de vida. Pero esa persona acaba llegando.

Hay quien afirma que el verdadero amor es sólo el primero, y que, por mucho tiempo que transcurra, nunca se llega a olvidar. Pero el amor sólo es auténtico cuando es respondido, y la persona que te ama no te hará sufrir ni llorar. Es mejor continuar a la búsqueda del amor verdadero que enfangarse en el recuerdo.

Aferrarse a lo que se ha perdido es enfangarse en el pasado. Lo que has perdido no puede impedirte alcanzar lo que mereces.

Aunque transcurran días y semanas interminables, de recuerdos incesantes, de lloros, de lamentos, sin poder dormir… Has de saber que esa etapa pasa, como pasa todo en esta vida. Nacemos con dolor y vivimos con dolor, pero, al final del día, quedan los recuerdos de los momentos de felicidad compartida, y de la esperanza en un brillante futuro.

El corazón puede sangrar y querer morir, pero la mente debe pensar más allá del sentimiento. ¿Cuántas relaciones acaban para dar lugar a otras mejores?

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