Habitan la remota isla
bellas aves, pingüinos y focas marinas.
A miles de millas la negra mano del ser humano…
Ola aviesa, ola ingrata que a la isla llevas
la muerte negra en forma de lata.
En la playa muere un bebé pingüino.
El plástico que tiraste…, ¡se lo ha comido!
—
Hermano lobo, nadie te quiere,
cazadores sin hambre corriendo vienen.
Que vienen a matarte, lobito hambriento,
dicen que no les dejas cazar conejos.
—
Han tapiado la playa para que no entren las lagartijas,
Y cuando viene el alba su luz de oro, madre, ilumina
condones, plásticos, cristales, pilas
y cientos de verdes colillas.
Han tapiado la playa para que no vayan las lagartijas.
—
La lluvia nos purifica.
Con la lluvia la tierra se traga los muertos
y convierte los huesos mojados
en rosas y almendros.
Pero grita la tierra,
¿no ves que esperaba tus besos?,
si en el agua se oxidan las pilas
y flotan en los mares las heces del vil progreso.
—
Soñando voy por el bosque misterioso,
el alma, que es muy vieja, ya recuerda.
Camina silencioso por el bosque,
y escucha su canción,
más sabia que las clases de la escuela.
Camina con cuidado por el bosque
no rompas su preciosa enredadera.
Y, cuando te despidas,
ten presente,
que el bosque ha de quedar
igual que era…
—
Canta el río,
con sus peces de colores.
Y en sus riberas
los árboles se mueven
al son de los insectos voladores.
La ratita de agua,
nadando afanosa y con mil rubores,
busca cuidadosa entre los juncos
las más preciosas flores.
No olvides que el río es el hogar
de pájaros, libélulas, tencas y castores.
Báñate en sus aguas,
despídete alegre
y que tu visita
los duendes nocturnos
nunca, nunca noten.
—
Hermoso planeta Tierra
que el tiempo tardó en crear,
el ser humano es el hijo
que te salió charlatán.
Todo en ti es naturaleza
menos Adán y su clan.
—
Camino por la ciudad,
y mi perro hace su pis
en la escasa y seca tierra
que encontramos al pasar.
«La lluvia se lo va a llevar…»
Se queja una gran señora
porque dice: «huele mal».
Sus cacas yo las recojo…,
a la basura (orgánica) que van,
pero los «pises» no puedo…
La gran dama no separa su basura
y ni recicla ni «na».
¡Ahora lo natural es lo raro
y lo malo es natural!