Mi dulce y graciosa niña
criatura de mis ojos
por ser hoy tu cumpleaños
cumpliremos tu antojos.
Bella como una sirena
hermosa cual piel de ángel
que no falten alegrías
y que se acaben tus pesares.
—
Varios años han pasado
desde que te vi nacer
nunca olvidaré aquel día
en que conocí tu ser.
En este día de alegría
solo quiero recordarte
que eres lo que más quiero
que no puedo más que amarte.
Hoy que cumples otro año
de existencia en esta vida
me siento muy orgullosa
por tenerte de sobrina.
—
Feliz cumpleaños, princesa
te desean hoy tus tíos
los que te han cogido en brazos
los que tanto te han querido.
Que no falte la alegría
ni tampoco el regocijo
en cada día de tu vida
que compartirás conmigo.
—
Hoy por ser tu aniversario
solo te quiero recordar
que mejor sobrina que tú
jamás podría soñar.
Y cuando soples las velas
una gran sonrisa has de mostrar
porque los que te queremos
contigo hemos de estar.
—
Felicidades, princesa,
porque hoy cumples un año más
un año en que las sonrisas
no te podrán faltar.
Que disfrutes de este día
y de todos los que vendrán.
Que seas dichosa siempre:
no quiero verte llorar.
—
Felicidades, mi niña,
mi adorada sobrina
que goces con alegría
que disfrutes de este día.
Yo te cogí en brazos
yo te he visto crecer
ante mis ojos te has convertido
en una buena y hermosa mujer.
—
Porque eres buena y risueña
porque te haces querer
porque te quiero mucho
porque te he visto crecer.
Por eso yo te deseo
hoy, mañana y ayer
el más feliz cumpleaños
que nadie pueda tener.
Sonríe con alegría
pues no te faltará el querer
de tu familia y amigos
orgullosos de poder
presumir de esta sobrina
a la que hemos visto nacer.