Que si freak, que si geek,
yo tan solo te digo, cielín,
que, por tener tu amorcín,
dejaría incluso el maletín
donde llevo mi computadorín.
—
Sobrevuelo los gigas de tu ram
y alucino con tu wireless LAN.
Sé que ahí guardas el secreto mortal
que dice que somos tal para cual.
—
A mí me dicen que si geek sabihondo
y a ti que si empollona con buen fondo.
Yo creo que tal combinación debe pronto
conocerse y juntar pelis, juegos y promos.
—
Háckeame el corazón entero.
Inóculame un virus verdadero.
Spams, spys y jokes acepto.
Que yo ya en mí no quepo.
—
Dejé el Kaspersky a propósito apagado.
Tu virus TDL4 no dejó nada a salvo.
¿Qué más prueba de amor en mis manos?
—
Empezamos ha con el tetris y el comecocos.
Seguimos con la wi y la consola como locos.
Terminaremos quién sabe dónde los dos solos.
—
¡Ay, las nuevas tecnologías,
qué maravilla y qué ambrosía!
Vi a mi novia aunque llovía.
En la pantalla ella se reía,
la próxima ya en compañía.
—
Que por Internet la encontré.
Con su lindo avatar me topé.
En SecondLife comí en un mantel
con ella mucha golosina y miel.
Juntitos viviremos en la red.
—
De mi casa no salgo,
absorto aún me hallo,
lindamente enclaustrado.
Todo el día enganchado
a ti y a tu bello mando.
—
Envíame amor con un comando
en MS-DOS, así, en pasado
y en retro. Yo, te mando,
por mi parte, ciberabrazos.
—
Te perfilé en el Paint someramente.
Te retoqué con el PhotoShop la mente.
Te escribí con el Word sutilmente.
Te presenté con el Front públicamente.
Ya solo te necesito a ti verdaderamente.
—
En el Pen Drive guardé tus fotos.
Con el HDMI las vi a color todo,
bien grandes, en el monitor rojo.
Ahora, teletránsportate a tu modo.