Tu nombre me llega con el viento
como un huracán que a descansar no tiene miedo.
Me trae un perfume lejano pero cierto
que tras su estela me deja de tu esencia un recuerdo.
Así es como yo te espero, con la fuerza de un tornado,
con la constancia de la lluvia, de las olas su baile eterno,
así es como yo siento este amor, así es como yo te quiero…
—
Anda en mí, perdido y rodando, un fuerte sentimiento
que ha silenciado mi boca para dejar a mi corazón ardiendo.
Anda en mí perdido tu aliento, tu esencia, tus besos…
Con un aroma que me recuerda que no hay viaje más dulce y bello
que atracar en el puerto del jardín de tus secretos.
Anda en mí perdida una voz que dice que tú eres mi mayor deseo
y que estar contigo es tocar la luna, rozar las nubes, besar al cielo…
—
La ola más alta, el sol más dorado,
la nube más blanca, el cielo en mis manos…
Un corazón latiendo, un abismo despejado,
La bruma y la lluvia, un trozo de hielo helado.
Todo a la vez siento, porque de ti mi amor se ha prendado.
Todo con tu presencia… Todo, tú me lo has dado.
—
Me completas cuando me miras,
cuando sonríes, cuando te quedas.
Un vacío me invade si te alejas.
Y el frío de mi se adueña.
Me completas cuando me esperas,
cuando me hablas, cuando me deseas.
Me completas cuando despiertas,
cuando tus ojos se abren y tus labios me besan.
Me das la luz y mis sueños reflejas:
sin ti solo soy un ser a medias
porque tú, solo tú, tú, mi amor, me completas…
—
Todo cuanto he hecho hasta el momento
eran los pasos que me guiaban a tu encuentro.
No hay destino si cerca de mí no te tengo:
tú, el centro de todo mi universo.
Todo cuanto en mi vida he hecho
era pintarte en un inacabado lienzo.
No hay destino si entre mis brazos no te tengo:
tú, el centro de todo mi universo.